Junio



La ventana golpea,
la cortina amortigua

golpe. 

Aiiiiire. Golpe. Golpe.

 

El viento inquieto
abandonado
retumba en la tarde de silencio.
Golpe. Aiiiiire. Golpe. Golpe.
 
No hay palabras escritas
ni dedos que delaten un culpable.
El cuerpo ya sin tinta
vencido
sorbe el aire con un quejido.



Golpea la ventana
la cortina eriza,
viento.
Ahora ya, la nada habita.

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