Fiebre


Bésame,
que gane el amor al método.
Besa 
esta calentura desbocada.

Canta
a mi revuelta cabeza de cobre.
Reduce su hervor
y bésame entre las sábanas.

Calma con tus manos 
el roto de Venus
candente, herido, salvaje.

Quítame el espacio
que no caiga más.
Sostén la arena del reloj.
Las ventanas abiertas,
llueve.

Esconde
la espada que corta los hilos.
Sella con tu sonrisa de luz
la estridencia de este sol frío de invierno.

Ven. Aquí, mi pelo encendido hierve.


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